05 Nov ¿Cómo se presentan los tumores cerebrales en los niños?
Los tumores cerebrales en niños son bultos o crecimientos de un conjunto de células anormales que se producen en el cerebro de un infante o en tejidos cercanos. Hay diversos tipos de tumores cerebrales en niños, algunos no cancerosos (benignos) y algunos cancerosos (malignos). Las opciones de tratamiento y recuperación dependen de qué tipo sea el tumor, de su ubicación en el cerebro, si se ha expandido y también depende, del estado de salud general del infante.
Gracias a las nuevas tecnologías y tratamientos que están en constante evolución, es posible que haya múltiples opciones en las diferentes etapas del tratamiento de un tumor cerebral infantil. Debe saber que el tratamiento de los tumores cerebrales en niños es muy diferente al de los adultos, por lo que es importante el conocimiento y la experiencia de su neurocirujano pediatra.
Hablemos de los síntomas…
Los síntomas de los tumores cerebrales en los niños varían según el tipo, el tamaño, la ubicación y la tasa de crecimiento del tumor. Algunos síntomas pueden no ser fáciles de detectar porque tienen similitud con otras condiciones. Algunos de los síntomas más comunes de los tumores cerebrales en los niños son:
- Dolor de cabeza (puede volverse más frecuentes y severos)
- Se puede presentar presión en la cabeza
- Náuseas o vómitos
- Problemas de visión repentinos
Otros síntomas que pueden aparecer, dependiendo de la zona en la que se encuentre, pueden ser:
- Convulsiones, especialmente si no ha tenido una convulsión anteriormente
- Movimiento anormal de los ojos
- Problemas para tragar
- Balbuceos
- Dificultad para mantener el equilibrio
¿Cuáles son las causas de los tumores cerebrales infantiles?
En la mayoría de los casos, no se sabe con exactitud la causa de los tumores cerebrales infantiles. Los tumores cerebrales en los niños sueles surgir en el cerebro o en los tejidos cercanos. Los tumores cerebrales primarios aparecen cuando hay errores en el ADN de las células normales. Estos errores provocan que las células crezcan y se dividan más rápido, continúan sobreviviendo hasta que las células sanas mueran. Los niños puedes desarrollar diferentes tipos de tumores cerebrales (pueden, o no, ser cáncer).
Riesgos que pueden presentarse
En la mayoría de los niños que presentan tumores cerebrales primarios, la causa del tumor no es clara. Sin embargo, algunos tipos de tumores cerebrales, como el meduloblastoma, con más comunes en los infantes. Aunque es raro, los antecedentes familiares de tumores cerebrales o síndromes genéticos aumentan el riesgo de la aparición de tumores cerebrales en los niños. No cabe duda que el tratamiento debe ser multidisciplinario. También intervienen áreas como la neurocirugía, radioterapia y quimioterapia, sin dejar de lado los beneficios de la rehabilitación y el apoyo emocional.
Tratamientos para tumores cerebrales infantiles
Existen diferentes tipos de tratamiento para los tumores cerebrales pediatricos, el elegir uno de estos, va directamente relacionado al tipo de tumor, tamaño, área y otros factores que deben ser tomados en cuenta por un médico especialista, siendo un neurocirujano pediatra el más capacitado para llevar a cabo los procedimientos más complicados con mayor éxito.
Si se localiza un tumor cerebral en un lugar accesible para una operación, el neurocirujano pediátrico de tu hijo trabajará para extraer la mayor cantidad de tumor de la forma más segura posible.
En algunos casos, los tumores son pequeños y fáciles de separarse del tejido cerebral que los rodea, lo cual hace que sea posible una extracción quirúrgica completa. En otros casos, los tumores no pueden separarse del tejido que los rodea, o bien están ubicados cerca de partes sensibles dentro del cerebro, lo cual hace que la cirugía sea riesgosa. En estos casos, el neurocirujano pediátrico extirpa la mayor cantidad posible del tumor.
Incluso extraer una parte del tumor cerebral puede ayudar a reducir los signos y síntomas. La cirugía para extraer el tumor cerebral pediátrico conlleva riesgos, como infección o sangrado. Otros riesgos pueden depender de la parte del cerebro de tu hijo donde esté localizado el tumor. Por ejemplo, la cirugía de un tumor que se encuentra cerca de los nervios que están conectados a los ojos podría implicar un riesgo de pérdida de la visión.